Cómo iniciar un negocio en Estados Unidos siendo extranjero
En el marco legal de los Estados Unidos, una persona no residente enfrenta más dificultades que un ciudadano americano a la hora de poner en marcha un emprendimiento comercial. En esta guía, explicaremos brevemente los pasos para iniciar una empresa en el extranjero, pasando por las tres etapas principales: las decisiones preliminares, el plan de acción y la ejecución.
Tomarse el tiempo necesario para seguir cada uno de estos pasos ayuda no solo a proyectar un esquema de negocio rentable, sino también a poder desarrollarlo exitosamente dentro del marco legal, impositivo y económico de los Estados Unidos. Paralelamente, si se tiene intenciones de administrar la empresa dentro del territorio americano, contar con asesoramiento legal y tramitar el tipo de visa correspondiente es indispensable.
Primer paso: Decisiones preliminares
El primero de los pasos para iniciar una empresa en los Estados Unidos consiste en tomar una serie de decisiones previas a la puesta en marcha de cualquier acción. En esta etapa, se decide qué tipo de actividad realizará la empresa, en dónde lo hará, cuál será su costo, y si está dentro de presupuesto.
Decidir dónde iniciar un negocio es quizás la elección más crítica en esta instancia. Cada uno de los estados americanos tiene sus propias regulaciones, y una vez que se eligió una locación es muy costoso volver atrás. Es de vital importancia analizar todas las formas en las que el entorno puede afectar al emprendimiento: el factor demográfico, la complejidad de la cadena de abastecimiento, la competencia local, los costos de contratación, y los impuestos a la actividad.
Tener en claro todos estos factores será de mucha ayuda en la etapa de planificación, ya que en base a estas decisiones se sabrá si es necesario, por ejemplo, adquirir algún tipo de licencia especial para realizar la actividad deseada o ajustarse a regulaciones locales.
Segundo paso: Plan de acción
Esta etapa trata de temas tales como la elección del nombre de la compañía y la planificación de su estructura jerárquica. Ambos elementos encierran más complejidad de la que aparentan a simple vista, por lo que es recomendable prestarles la debida atención.
El nombre de la empresa no solo debe resultar atractivo para el grupo demográfico de la locación elegida, sino que también debe realizarse una exhaustiva investigación acerca de sus derechos de uso. Este paso no debe ser tomado a la ligera, ya que en muchas industrias es muy común la aparición de demandas por la utilización de nombres o slogans registrados por otras compañías.
En cuanto a la organización interna de la empresa, es sumamente importante familiarizarse con la terminología apropiada. En los Estados Unidos, las compañías suelen dividirse en dos grandes categorías: Corporaciones y Compañías de Responsabilidad Limitada. Cada estado maneja sus propias leyes en este asunto, por lo que las decisiones de ubicación tomadas en el paso anterior entrarán en juego en este momento.
Tercer paso: Ejecución
El tercer y último de los pasos para iniciar una empresa es el momento en el que se hacen efectivas todas las decisiones preliminares y la planificación. Se registra la compañía frente a la Secretaría de Estado elegida, se nombra a todos los oficiales y autoridades, se presentan los papeles adecuados, y se paga la tarifa requerida. Este proceso puede incluir registrarse en más de un estado, si la empresa tiene sus bases en un lugar pero conduce sus actividades en otro.
Puede iniciarse una empresa en Estados Unidos sin una visa. Incluso, es posible hacerlo sin ingresar al país. Sin embargo, administrar una compañía es considerado un tipo de empleo, y es necesario contar con una visa válida para hacerlo en territorio estadounidense.
¿Qué es una visa E-2?
La visa de inversionista E-2 es una categoría de visas de trabajo temporal para no migrantes. Autoriza a quienes inviertan en la puesta en marcha de un emprendimiento comercial en los Estados Unidos a vivir en el país, bajo la condición de trabajar en desarrollar y dirigir dicho emprendimiento. En otras palabras, es la visa a la que califican las personas que deseen abrir una empresa en los Estados Unidos e ingresar al país para administrarla.
Los beneficiarios de una visa del tipo E-2 cuentan con períodos de estadía de dos años, con acceso a un número ilimitado de extensiones, siempre y cuando pueda demostrarse la continuidad del emprendimiento comercial. Los cónyuges e hijos menores de 21 años de las personas con visas E-2 pueden ingresar a los Estados Unidos en categoría de no migrantes E-2S y E-2Y, respectivamente. Bajo esta categoría pueden, si así lo desean, aplicar para permisos de trabajo y buscar empleo legítimo en el país.
En las oficinas de Yohana Saucedo, nos especializamos en brindar asesoría legal a quienes estén buscando invertir en los Estados Unidos y acceder a una visa de negocios. ¡Estamos para ayudarte!